En nuestra clase de Literatura comenzamos a estudiar a mujeres escritoras. El primer texto que analizamos fue el poema «Detente Sombra» de Sor Juana dela Cruz. Y nuestra profesora, Camila, nos pidió que buscáramos las definiciones de la palabras que no entendiéramos.
Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.